Las juntas metaloplásticas son el tipo más básico de juntas semi-metálicas que combinan la adaptación a las altas presiones y resistencia a las fugas de los materiales metálicos con una extraordinaria compresibilidad de materiales blandos. Las juntas metaloplásticas suponen un sellado económico en situaciones en las que las caras de sellado son delgadas. Se pueden fabricar en una gran variedad de formas, constituyendo una buena opción para uniones en intercambiadores de calor. Las juntas corrugadas son una familia de productos muy versátil. Están disponibles en una gran variedad de configuraciones y son aptas para una extensa gama de aplicaciones. Para obtener un mejor funcionamiento del sellado, las juntas se pueden recubrir parcial o totalmente.